¿Abogado y emprendedor?

¿Se puede ser abogado y emprendedor?, ¿es este el perfil que necesita el sector legal? ¿siempre estuvo allí?, ¿es la tendencia a futuro?

Un buen abogado es sólido y riguroso, se expresa con exactitud y tiene, por supuesto, unos excelentes conocimientos jurídicos. Transmite confianza y seguridad al cliente.

Un buen expediente garantiza disciplina y capacidad de esfuerzo. Pero hay una serie de actitudes y habilidades que son también necesarias.  ¿Podemos hablar de creatividad y de otras de las cualidades típicas de un emprendedor cuando nos referimos al trabajo jurídico? ¿de cuáles?

Iniciativay proactividad. Cada vez es más necesario contar con abogados que tengan iniciativa, que sean proactivos y vayan más allá -“extra mile”-. Abogados que sepan ver las oportunidades y que sean capaces de anticiparse y aportar las soluciones que demandan los clientes.

Un abogado que quiera desarrollar su carrera profesional con éxito tiene que ser exigente consigo mismo, inconformista. Esta es una profesión retadora y hay que trabajar alejados de la zona de confort. La inquietud intelectual, la inquietud por aprender, el espíritu crítico y hasta nos atrevemos a decir la imaginación deben correr por las venas de un buen abogado.

La actitud abierta y flexible le permitirá adaptarse a las necesidades del cliente, del negocio. Le ayudará a trabajar bien en equipo, algo fundamental, y a ser versátil ante las distintas situaciones.

Además, la integridad tiene que estar siempre presente. Podemos encontrarnos con situaciones complejas y hasta comprometidas en las que debemos reaccionar con honestidad y seguridad en nosotros mismos.

No se puede olvidar tampoco que esta es una profesión apasionante, es un negocio de clientes y personas. Por lo que las habilidades sociales y el networking son fundamentales.

Debemos apostar por abogados que con su trabajo contribuyan al crecimiento de todos los miembros del despacho. Tenemos que esforzamos para ser una plataforma en la que nuestros abogados puedan desarrollar soluciones innovadoras a cuestiones concretas, nuevos enfoques de trabajo y proyectos que supongan un beneficio para nuestros clientes. Esto será más fácil si contamos con estructuras flexibles en las que se premien los logros y se gestionen adecuadamente los errores.

En un entorno global en el que nos enfrentamos muchas veces a operaciones y litigios complejos, en los que, en ocasiones, están implicadas distintas jurisdicciones los clientes no esperan respuestas inmediatas a cuestiones jurídicas concretas si no un asesoramiento integral que se anticipe a sus necesidades.

Los clientes y el sector jurídico necesitan abogados capaces de aportar soluciones, dinámicos, exigentes y con ilusión e interés por desarrollar su carrera profesional como abogado.

Einstein decía “La lógica te llevará de A a B. La imaginación te lleva a todas partes”. Y Picasso añadía “la inspiración me encuentra trabajando”.

Mar Navarro y Adela García de Tuñón, BD y HR Hogan Lovells